Sesión 05: Los actores de la participación: sector público, privado, ciudadanía, universidad

Se nos acaba la primera fase del proyecto La Participación.

Mañana miércoles 8 de noviembre (20:00 horas de Madrid) tendremos la última sesión de este primer ciclo de conversaciones en torno a temas centrales de los procesos de la participación ciudadana.

Nos hemos preguntado el porqué de la participación, hemos debatido sobre los presupuestos participativos, la financiación de la participación, el voluntariado y la actividad profesional remunerada, la espontaneidad de la participación frente a los procesos inducidos y finalmente vamos charlar acerca de los posibles actores de la participación, el sector público, el privado, la ciudadanía y la universidad.

¿Debe cada ámbito de la sociedad tener sus propios procedimientos participativos?

¿Cómo podemos conectarlos, superponerlos, mezclarlos?

¿Debemos buscar la confluencia de iniciativas en un solo espacio común?

Estas preguntas o las que a vosotras os interesen en la próxima videoconferencia de La Participación CW; quien quiera participar solo tiene que pedirnos el enlace para entrar en la conversación.

También nos estaremos comunicando, como siempre, por la página de Facebook y por las cuentas de Twitter de CivicWise con el hashtag #LaParticipaciónCW.

Estos pocos meses han pasado volando y solo nos han permitido tomar contacto con un asunto tan complejo, que día a día toma nuevos espacios y formas.

La propuesta inicial, construir una publicación colectiva y colaborativa sobre la participación, sigue en pie pero debe encontrar nuevo aliento e inspiración.

Seguimos contando con vosotras y seguiremos informando y proponiendo desde esta página.

Hasta pronto.

Sesión 04: Participación “espontánea” frente a participación inducida

Seguimos participando, seguimos invitando a participar, a compartir experiencias, ideas… conocimiento, para construir entre todas el escenario de la participación ciudadana.

Este próximo miércoles 11, a las 20:00 de Madrid, tendremos la siguiente sesión, esta vez con el tema de arranque “Participación “espontánea” frente a participación inducida”.

¿Hasta dónde debe llegar el “respeto” por un proceso ciudadano espontáneo a la hora de colaborar con él?

¿Se desvirtúa el activismo cuando recibe apoyo de las instituciones?

¿Debe el Estado “provocar” procesos de participación ciudadana o es mejor que apoye aquellos que hayan surgido de forma espontánea?

¿Las dos anteriores? ¿Ninguna de ellas?

Esto y mucho más en la próxima videoconferencia de La Participación CW; quien quiera participar solo tiene que pedirnos el enlace para entrar en la conversación.

También nos estaremos comunicando, como siempre, por la página de Facebook y por las cuentas de Twitter de CivicWise con el hashtag #LaParticipaciónCW.

Quien prefiera seguir en directo la sesión por Youtube podrá hacerlo aquí:

Resumen de la sesión 03

Miércoles 13 de septiembre de 2017, Madrid, Barcelona, Alicante, Rosario, Ciudad de México.

Elisa De Simone desde Ciudad de México (México), Gonzalo Navarrete desde Madrid (España), Jorge Toledo desde Madrid (España), Marimar Román desde Madrid (España), Jon Subinas desde Madrid (España), Gigi Levit desde Rosario (Argentina), Luis Galán desde Ciudad de México (México), Domenico Di Siena desde Ciudad de México (México), Maite Guzmán en Barcelona, Mario Hidrobo en Alicante, Luis G. Sanz, en Madrid.

Graphic recording de la sesión por Nassi Panagiotidi.

 

La financiación de la participación: ¿voluntariado o actividad remunerada?

Gonzalo: Quiero compartir 3 dificultades que nosotros identificamos en el ejercicio de nuestro trabajo: 1.- Paternalismo: se invita a las personas a participar en proyectos que no son suyos. En estas condiciones es imposible el conflicto, en realidad se está ejerciendo una tutela. Paternalismo con los equipos técnicos de las instituciones; 2.- Inhabilitación: se considera que se requiere un conocimiento técnico o previo que imposibilita la participación de todas las personas. Puede ocurrir con técnicos que utilizan una jerga, con el esposo que representa a la esposa…; 3.- Legitimación: procesos para elegir entre opciones dadas, sin objetivos, sin lugares consensuados…

La participación, más que la oportunidad de elegir es la oportunidad de compartir, deliberar y generar inteligencia colectiva.

Jon: Hay que tener en cuenta las relaciones de dominación que se dan en la sociedad. Hay que identificar esas relaciones y diseñar procesos que permitan la participación de los excluidos. Intentar dar voz a los que no hablan.

Mario:  Me interesa hacer un puente entre la visión que se tiene en Europa casi centralizada en España y la que se tiene en América Latina. Gonzalo comentaba que esa visión que se abre sobre la participación de escoger entre lo bueno y lo malo, yo lo veo como un pretexto de disfrazar la participación, Que también puede entenderse como una limitación o estrategia yo quisiera que Jorge nos cuente su experiencia en Paraguay, sobre los tres punto que comentaba Gonzalo, hacer un acercamiento A las distancias y proximidades De los procesos participativos en América Latina y como lo estamos comenzando a ver en Europa.

Jorge. Voy a enfocar mi experiencia en Paraguay en torno al paternalismo y los tiempos que comentaba Gonzalo. Busco un proyecto en el que se pueda hacer seguimiento al desarrollo y una contribución a ese desarrollo urbano y social, en unos plazos establecidos en términos que no tienen nada que ver con el proceso. El presupuesto o las condiciones del contorno hacen que la ciudad en vez de a fuego lento sea más bien flambeada. Para este proyecto fueron 5 meses de proceso, que me parece poquísimo. Para el plan de desarrollo de una ciudad  sostenible completa, con 125.000 habitantes, si realmente te planteas hacerlo exhaustivamente, tendrías que llegar a tantos colectivos distintos, a tantos sectores de la ciudad, a tantas procedencias, niveles económicos, culturales diferentes… que podría tomar 10 años de trabajo para hacerlo bien.

El proyecto se promovía desde una visión que incluye la legitimación, el paternalismo y la inhabilitación. La participación estaba buscando legitimar la realización de un proyecto con cierto grado de populismo. Por parte del gobierno, que era un gobierno bastante de derechas y que buscaban términos que aquí llamaríamos de caciquismo. Que son más habituales en esa zona de Paraguay. Había ciertas voces profesionales que venían reivindicando un proceso bien hecho en ese sentido. Al final terminó siendo un proyecto más participativo de lo que les hubiera gustado, porque al final la ciudadanía se conectó tanto con el proyecto que se hizo cargo y lo defendió ante el Ayuntamiento, que finalmente tuvo que cumplirlo. Un caso de cómo la participación consigue conectar con la población y esta se apodera del proceso. En realidad no había muchas ganas de escuchar y, sin embargo, cuando nos ponemos a escuchar salen cosas muy interesantes.

Comparando el proyecto de Asunción con proyectos de aquí, aquello es mucho más flexible. Al haber menos reglas, hay más margen de maniobra, se pueden hacer más propuestas. Se produce una especie de estado de “emergencia”. Se genera una situación excepcional en un área del espacio público y a partir de ahí emergen propuestas.

Marimar: A veces desde el mundo de la participación somos muy autocríticos. Estoy recordando un libro de Marco Marchioni, de los finales de los setenta, en el que hablaba de poder y conflictos en los proceso de participación. Y no es que me quiera poner nostálgica y mirar para atrás, solamente remarcar que seguimos inmersos en el mismo tipo de conflictos que hace 40 años.

A mi esa idea de voluntariado que a veces se promueve desde las instituciones me produce ansiedad. También resulta complejo hoy en día manejar la visión de la participación como un compromiso social. No solo como un derecho, sino también como una obligación. Mi formación universitaria es Educación Social, entre cuyas competencias está la mediación en la participación. O sea, que es una profesión para la que me he preparado.

Colaborabora tiene una entrada muy interesante hablando de esa fina línea que separa el compromiso social y la actividad remunerada. Yo sigo teniendo una visión “infantil”, de reparo, cuando no permito con mi actuación que un grupo autogestionado deje de ser autogestionado o alguien en ese proceso está siendo remunerado. Y hasta la fecha no he encontrado, por parte de nadie, una mirada que me resuelva la integración de todos estos elementos. No soy capaz de proponer una manera de armar todo eso.

Gonzalo: El artículo de Colabobora me parece una pasada, cómo entran en ese tema. Para poder encontrar la manera lógica de cobrar por nuestro trabajo, que nos gusta y queremos hacer, hay que integrarlo en los procesos como un actor más.  Tener cuidado en poner en el centro a las personas. Hay dos ámbitos en los que nosotros estamos viendo que podemos cobrar de nuestra aportación, si lo hacemos de una forma profesional. Uno sería aportar una visión estratégica en problemas como la mejora de la calidad del aire, la adaptación de la ciudad al cambio climático, el control de la gentrificación… Y otro tiene que ver con la propia herramienta. Y ahí estamos redescubriendo herramientas viejísimas como son el caminar y el dibujar. Las estamos explotando como una manera de dar protagonismo al propio proceso. En concreto nosotros estamos experimentando con dibujar con alguien, dibujar para alguien o dibujar a alguien. Creemos que pueden ser tecnología social, como se ha trabajado tanto con IAP o en Latinoamérica con Víctor Pelli y Mariana Enet en Argentina… y tantos otros.

Bueno, en definitiva se trata de reclamar que lo que estamos haciendo es un trabajo profesional y no solo participar. Y en este sentido, nos apena muchísimo ver cómo administraciones o grupos o equipos van en otra dirección. Cómo se gastan millones de euros en procesos de falsa participación. Eso es desprestigiar la inversión en participación. Es muy importante que cuidemos lo que se está haciendo.

Luis: No sé si se puede hablar de contextos en los que la participación ciudadana no puede avanzar sin la ayuda profesional. Estoy pensando, por ejemplo, en los procesos de definición de los proyectos urbanos procedentes de los presupuestos participativos.

Jorge: Yo hablaría más bien de escenarios en los que se produce la participación. No diferenciar unos de otros, unos buenos y otros malos. A lo mejor el problema es utilizar una palabra para tantas cosas distintas. Sería como decir que votar no es democracia o que no sirve. Yo he participado en procesos en escenarios muy distintos. Tanto en proyectos diseñados de arriba a abajo, en los que no se espera una participación. Donde te planteas si es mejor no intervenir o si es mejor tratar de llevar ese proyecto a otra situación. Y entonces puede ser que el proyecto termine siendo muy interesante pero no tienes por qué llamarlo participación. Me interesa más dejar muy claro cuáles son las condiciones de contexto de los proyectos y entonces definirlos en base a escenarios en lugar de andar separando lo que es participación de lo que no es.

Marimar: Hay un montón de clasificaciones hablando de niveles de participación, hay una clasificación de los años 70 de Arnstein que habla de niveles distintos de participación, que van desde el control ciudadano hasta una participación que se refiere al empoderamiento. Entre ellas están las consultas ciudadanas y otros tipos de participación mucho más facilitadas por profesionales, porque tiene que ser así. Quizá es verdad que yo pongo el acento en un tipo de participación o en un nivel de participación en diferentes escenarios.

Jon: Tiene algo un poco más moderno hablar de niveles diferentes de participación, que tienen que ver con los resultados. Por ejemplo, hablando de la profundidad de la participación. Es decir, que por mucha consulta ciudadana que hagas, si al final no hay una consecuencia como el cambio de una ley, un cambio real… si no hay un impacto real que revierta después a la sociedad, de qué tipo de participación estamos hablando. Quizás sí que hay que poner el acento en eso, que a todo  le llamamos participación pero evidentemente muchas veces no estamos hablando de lo mismo. Del mismo escenario o del mismo nivel de profundidad.

Gigi: Nosotros estamos ahora con un proyecto que surge a partir de un curso de diseño cívico que he dictado en la Universidad del Rosario. Los alumnos han desarrollado un proceso de participación ciudadana y tuvieron la iniciativa de llevarlo a cabo pero hoy por hoy no están activando de esta manera. Aun así a mí me interesa este proyecto para presentarlo. Y se me presenta esta disyuntiva de qué hacer con el proyecto, porque si bien es cierto que necesita una serie de reformulaciones para llevarse a cabo, sí tiene una parte de cocreación con este equipo que termina siendo un grupo de civicwisers, de activadores ciudadanos, o de estudiantes universitarios que han creado este proyecto.

Creo que nosotros deberíamos comenzar a definir qué es participación o por lo menos qué es cívico y qué no, entendiendo que no todos los procesos participativos tienen el enfoque que nosotros le queremos dar. Por eso es importante que al menos entre nosotros definamos un marco que nos permita definir qué proceso es cívico. Independientemente de que se cobre por ello o no, esto nos llevaría a la profesionalización de esta gestión intermedia, que ni las administraciones públicas ni las empresas privadas lo pueden hacer. El ciudadano no tiene que estar ni engañado ni inconsciente de que hay alguien que cobra por gestionar estos procesos. Hay que entender la participación del ciudadano que simplemente va a trabajar por el bien común, después se puede pasar a los niveles de participación subsiguientes, pero siendo transparentes entendiendo que hay alguien que gana dinero y que ese trabajo debe ser profesionalizado, con resultados confiables.

Jon: La participación es un concepto muy amplio, es casi lo mismo que la acción social. Te entran muchas cosas, hay participación tradicional, nuevas formas de participación, que ya existían pero las llamábamos de otra manera. A mí me parece interesante diferenciar, cuando hablamos de la participación y la relación con la economía, que la participación tenga efectos económicos no quiere decir que sea monetizable. Existe la economía de los cuidados que no es monetizable y tiene efectos económicos, hay muchos elementos en la economía que no son monetizables.

Yo creo que hay nuevos enfoques sobre la participación. Por ejemplo estaba pensando en una lógica de pensar en lo publicó y lo privado como solamente una dimensión dual, y no estoy tan seguro de que esto sea así. De hecho estaba recogiendo parte del texto de Elinor Ostrom, la única mujer economista que ha sido ganadora del Premio Nobel de Economía, y ella habla de lo común, que hay bienes que son comunes. Por ejemplo ella habla del conocimiento. El conocimiento no es necesariamente público, si entendemos lo publicó como lo que pertenece al Estado, pero tampoco le pertenece a lo privado. Puede haber alguna dimensión en el conocimiento que sea común. Ella hablaba de la economía de los bienes comunes, es decir, ese nivel de elementos que son compartidos, que no necesariamente son de titularidad pública pero tampoco de titularidad privada. Entonces, en la acción social, creo que es interesante agregar esta dimensión. Ya no solo lo público y lo privado, sino lo común.

Es verdad, que es un espacio de sentido que aún no está desarrollado. Solo tenemos trabajos en filosofía y en política, y en economía a Elinor Ostrom y pocas referencias más. Pero sí creo que es un espacio para pensar la cosa en otras claves. Porque muchas veces me da la sensación de que pensarlo en claves público y privado nos lleva a monetizar eso. Y entender que la economía es algo exclusivamente monetizable y no es necesariamente así. A mí me parece interesante entender la participación desde una mirada tridimensional. Eso sería una propuesta, quizás arriesgada, pero de la que ya tenemos referencias y sería interesante profundizar.

Mario: Gonzalo ha planteado tres puntos capitales con los cuales pudiéramos haber hecho una sesión entera dedicada solo a ellos.

Gonzálo: Lo siento, es que estamos hablando de la financiación y es importante hablar de varias cosas. Pero es verdad que nos hace faltado quizá un poquillo centrarnos en eso. También sugiero otro tema hacia adelante. Yo diría del disfrutar, que en los procesos se habla mucho de objetivos,y también son en sí mismos unos espacios que es tan incompletos y que contienen placeres. Que no solo se miden por lo que consiguen, sino que también son incertidumbre y se disfrutan y se viven.

Luis. Definitivamente ese fue el temazo de la primera sesión. Se prendió una medio bronca con los que buscaban más productos. Identificaría por ejemplo a Amalio Rey, que decía que no quería procesos agotadores que no lleguen a un crecimiento de algún tipo, por dejarlo muy abierto. Frente a otras personas que decían que si se imponen muchas reglas respecto al formato, a lo que se tiene que decir… pues que ni participan.

A mí sí me da lástima que después de cada sesión se pierde el momento, baja la tensión. Y sin empujar a nadie, sin pretender transformar esto en otra cosa os invito a todos a hacer una recopilación de temas que consideremos que son clave. Artículos, cosas breves que sean fáciles de leer y que puedan sumar, y luego las ponemos en el post. O podemos darles una vuelta en el facebook. También tenemos el twitter. Intentar alargar el disfrute para empezar. Como dice Gonzalo, si es un tema que nos apasiona, pues administrárnoslo para que nos dé para más.

Jorge: Simplemente me parece genial lo de abrir temas. Lo que estaba haciendo Gonzálo ahora de lanzar temas para hincarles el dientes en la sesión. Porque en realidad se queda uno con las ganas de hincarle el diente bien hincado a algo. Decir, pero ¿vamos a entrar aquí hasta tocar hueso en este tema? O ¿darle bastantes vueltas? Y casi diría que el tema de la economía, de los capitales, es un tema en sí mismo que da para otra sesión en otro momento. Conectando también con lo que hicimos en Meetcommons hace algunos años. Los presupuestos multicapitales, o sea tratar de visualizar qué se estaba aportando, qué se está recibiendo en un proceso, Creo que es un tema interesante de sobra Y luego lo de disfrutar y hacer que el proceso en sí sea disfrutable, es también un tema súper interesante. Así que genial, y propongo en una próxima sesión centrarnos en un tema, en el que por una vez no nos vayamos todos por allí a todos lados a la vez.

Luis. Desde ya, yo me apunto. He insisto: este proyecto solo tiene sentido si lo agarra la gente y hace con él lo que le dé la gana. Esta fue una estructura básica que montamos con Mario, Domenico y el grupo que estábamos pensando en este tema. Es una estructura que sirve de perchero, hemos puesto un tema y una videoconferencia mensual, a partir de allí ya hacemos lo que nos dé la gana.

Sesión 03: La financiación de la participación

Seguimos participando, seguimos invitando a participar, a compartir experiencias, ideas… conocimiento, para construir entre todas el escenario de la participación ciudadana.

Este próximo miércoles 13, a las 20:00 de Madrid, tendremos la siguiente sesión, esta vez con el tema de arranque “La financiación de la participación: ¿voluntariado o actividad remunerada?”

¿Estamos convirtiendo la participación ciudadana en una actividad reservada a personas con un perfil muy determinado?

¿Será por eso que las estadísticas dicen que “los pobres no participan”?

¿Qué herramientas o mecanismos deberíamos empezar a promover o implementar para romper esa dinámica?

¿Puede escapar la participación ciudadana a las lógicas sociales establecidas?

¿Podría ser la Renta Básica Universal una de esas herramientas que favoreciera la participación?

Esto y mucho más en la próxima videoconferencia de La Participación CW, quien quiera participar solo tiene que pedirnos el enlace para entrar en la conversación.

También nos estaremos comunicando, como siempre, por la página de Facebook y por las cuentas de Twitter de CivicWise con el hashtag #LaParticipaciónCW.

Quien prefiera seguir en directo la sesión por Youtube podrá hacerlo aquí:

 

Tecnologías de la participación

Queridos participantes, sería fantástico que este blog consiguiera convertirse, además de en el diario del proyecto La Participación, en el lugar para compartir vuestros proyectos y descubrimientos sobre la participación ciudadana.

Para romper el hielo os presentamos la primera sesión de un proyecto que estamos promoviendo desde el círculo de CivicWise Madrid: Sinapsis Ciudadanas.

Esperamos que os sirva de motivación para “replicar” con otro material y vayamos construyendo un estimulante repositorio vivo, que sea de utilidad práctica para nuestra investigación.

 

En Madrid se están llevando a cabo diversas iniciativas y proyectos institucionales que tienen como objeto el desarrollo de la participación ciudadana.

Esta actividad se produce en cada caso con distintos recursos y enfoques, produciendo una reflexión teórica y un aprendizaje heterogéneo, que de momento se percibe como disperso.

El círculo de Madrid de CivicWise trabaja en la conexión de actores y el fijado de ideas y conceptos; en pensar y desarrollar herramientas que posibiliten esas conexiones, “sinapsis”, con un doble propósito: reflexión y divulgación.

Se organizó para esta ocasión un espacio de debate-conversación en torno a las Tecnologías de La Participación, es decir, el conjunto de dinámicas, metodologías y herramientas de la participación que sean capaces de implicar tanto el espacio digital como lo físico y el territorio.

La pregunta principal que nos hacemos es: ¿Cómo podemos territorializar la participación digital?

Conectamos para ello las iniciativas de: Decide Madrid (Pablo Soto), Experimenta Distrito (Lorena Ruiz), Coctell-Mesa Territorio (Raquel Congosto) y Residencia Hacker (Pascual Pérez y Luis G.Sanz).

Resumen de la sesión 02

Ya estamos de vuelta del verano y se nos había quedado pendiente el relato de la última sesión del proyecto, aquella que celebramos el pasado 19 de julio y tuvo como tema guía los presupuestos participativos.

Ha sido muy estimulante repasar lo que se dijo aquel día, recordar la riqueza de matices que siempre surgen alrededor de cuestiones supuestamente obvias y el entusiasmo de la gente que se está involucrando en este ejercicio de debate en torno a La Participación.

Esta última sesión tuvo un marcado perfil latinoamericano, comandado por nuestro compañero Mario Hidrobo, ecuatoriano residente en Alicante, empeñado en extender y consolidar la red CivicWise en varios países de América.

Tras el encaje no siempre fácil de los distintos horarios en distintas latitudes, conseguimos reunirnos para la ocasión: Ana Cristina Benalcázar desde Quito (Ecuador), Elisa De Simone desde Ciudad de México (México), María Tomé desde Las Palmas de Gran Canaria (España), José Luis Romero desde Tlaxcala de Xicohténcatl (México), José Miguel Gómez desde Santiago de Chile (Chile), Pascual Pérez desde Valencia (España), Jon Subinas desde Madrid (España), Claudia Mora desde Tenerife (España), Gigi Levit desde Rosario (Argentina), Shey Aarvik desde Ciudad de México (México).

Y por parte de la coordinación de CivicWise, los básicos al mando de este invento desde España: Maite Guzmán en Barcelona, Mario Hidrobo en Alicante, Nassia Panagiotidi en Madrid (al graphic recording) y yo mismo, Luis G. Sanz, en Madrid.

Entre participación y participación tuvimos oportunidad de conocer dos interesantes proyectos, la convocatoria chilena para el Placemaking Latinoamérica que tendrá lugar del 6 al 9 de noviembre de este 2017 en la ciudad de Valparaíso, que nos presentó Jośe Miguel Gómez de Espacio Lúdico; y los Laboratorios Itinerantes de Urbanismo Táctico, LIUTS 2017, que han tenido lugar en la ciudad de Quito, Ecuador, y nos presentó Ana Cristina Benalcázar.

 

 

Como la conversación completa se puede ver en el canal de CivicWise en Youtube y la transcripción en un documento de Google Docs, yo solo voy a destacar dos temas que surgieron con fuerza y me parecen de especial interés.

Por un lado, cómo vamos a hacer para que la participación sea realmente inclusiva y no un reducto minoritario con un perfil muy concreto, como es en la actualidad. ¿Estamos participando unos pocos en muchos procesos, mientras la mayoría, los muchos, están participando en muy pocos o en ninguno? Cómo hacer para que la participación sea una verdadera herramienta democrática que dé la palabra a los que ahora no la tienen.

Por otro, cómo entendemos las ideas de legalidad y legitimidad en relación con procesos participativos ciudadanos de escasa concurrencia. ¿Un proceso legal de participación es legítimo con independencia del número de personas que hayan intervenido en él? ¿Estamos frente a la clásica disyuntiva entre calidad y cantidad? ¿Lo único importante es que los canales, los espacios, las plataformas estén disponibles para su uso?

Bueno, ahí os lo dejo para que le deis una vuelta y recordad que tenemos el Twitter y el Facebook esperando vuestros comentarios y aportaciones.

Nos vemos el próximo miércoles 13 de septiembre a las 20:00 en la siguiente sesión; esta vez con el tema La financiación de la participación: ¿voluntariado o actividad remunerada?

 

Graphic recording de Nassia Panagiotidi.

Sesión 02: Los Presupuestos Participativos

Estamos de vuelta, ha pasado un mes y este próximo miércoles 19 (a las 20:00 de Madrid) tendrá lugar la tercera sesión de este proyecto de edición colaborativa, que propone la construcción colectiva de un documento sobre la participación.

Para esta segunda sesión temática proponemos conversar en torno a Los Presupuestos Participativos.

A pesar de que muchas ciudades del mundo ya cuentan con este mecanismo mediante el cual la ciudadanía propone y selecciona los proyectos que se han de ejecutar con el dinero de sus impuestos, la práctica sigue siendo novedosa y provoca incertidumbres y cuestionamientos.

¿Cuántas personas participan realmente en los procesos de presupuesto participativo? ¿Debe primar lo cuantitativo frente a lo cualitativo? ¿Realmente tienen un perfil diverso que pueda suponer una representación de la población? ¿O se da un tipo de sesgo marcado que condiciona los resultados del proceso?

¿Qué papel deben jugar el tiempo y los espacios de la deliberación para garantizar la calidad de las propuestas ciudadanas? ¿Contamos con ese tiempo? ¿Contamos con esos espacios? ¿Estos espacios deben ser presenciales o digitales? ¿Necesitamos los dos? ¿Cómo se conectan? ¿Cómo hacemos llegar a las plataformas digitales las propuestas que ya tienen las comunidades y los colectivos?

¿Qué lugar ocupan en estos procesos “los técnicos”? ¿En qué momento se incorporan? ¿El proceso de participación debería estar diseñado para que las personas que tienen los conocimientos técnicos participen en las deliberaciones desde el inicio? ¿Y qué pasa con los técnicos de la administración, qué papel deben jugar? ¿Son las plataformas digitales el lugar adecuado para esta interacción entre técnicos de la administración y ciudadanía?

¿Y qué pasa cuando termina el proceso de selección de proyectos y hay que pasar al proceso de ejecución de los mismos? ¿Cómo puede continuar la participación ciudadana? ¿Cómo pueden colaborar los técnicos y los ciudadanos para dar la forma definitiva a cada uno de los proyectos? ¿Habrá que prototiparlos conjuntamente? ¿Experimentar es un derecho?

Dejamos aquí esta lista de preguntas con la intención de que sean inspiradoras. A lo que os invitamos es a una charla distendida en torno a estos temas, sin objetivo fijado más allá que el de lanzar la inteligencia colectiva y disfrutar.

Recuerda que puedes participar en la conversación por videoconferencia. Si estás interesada comunicanoslo para que podamos coordinarlo.

Si quieres seguir el streaming, estaremos aquí:

 

Resumen de la sesión 01

Miércoles 14 de junio de 2017, Madrid, Bilbao, Barcelona, Sevilla, Alicante, Tlaxcala de Xicohténcatl, New York, París.

¿Por qué la participación?

Asier: a lo mejor tenemos que cambiar la pregunta. El por qué nos lleva al origen, nos complica le reflexión. Yo prefiero pensar en el para qué. Se me ocurren 2: 1- Incidir en lo inmediato. La falta de tiempo me impide participar. 2- La complejidad de los retos. Solos no podemos. El mercado no va a resolver nuestros problemas, igual que no lo va a hacer el papá Estado.

Ricardo: el no participar no nos está yendo bien. Como que no queda otro remedio. Habíamos perdido la costumbre de participar y ahora cuesta, pero ante el panorama que vivimos nos vemos obligados a buscar soluciones y eso nos devuelve, por ejemplo, a la participación.

Pedro: creo que deberíamos empezar a hablar en plural, de los diferentes modos de participar. No sé si hay una sola forma de participar, creo que hay que generar muchos más espacios de participación. Intentar buscar otro tipo de indicadores que no sean el puramente cuantitativo. Hablar de “la participación” parece que nos lleva a todos a un mismo sitio, cuando no debiera ser así.

Jon: a mí sí me parece relevante la pregunta del por qué. ¿Por qué? Porque ha habido un gran retroceso democrático. La crisis no es meramente económica, sino política. Los modelos existentes siguen sin dar una respuesta a por qué está pasando esto. Y entonces me arriesgo a decir que a lo mejor está emergiendo una conciencia de lo común. Un espacio que está surgiendo entre las empresas y lo público, con unas demandas de la población que los sistemas de representación actuales no están pudiendo responder.

Domenico: después de estas presentaciones, quisiera empezar a articular un debate. Y yo empezaría por lo que decía Pedro acerca de las participaciones. Un proceso de participación institucional debiera entenderse como el inicio de un proceso multiplicador, que incluso nos lleve a lugares desconocidos… lo que en realidad sería óptimo.

Ricardo: eso sería lo ideal de esos procesos pero nos encontramos muy lejos de esa situación. Lo normal es que estén muy ordenados y al servicio de un objetivo institucional. El tema es cómo podemos dirigirnos hacia esa situación ideal. Elinor Ostrom se refería a 3 factores fundamentales para la gestión de los bienes comunes: confianza, reconocimiento y reciprocidad. Si pensáramos en la implementación de estos 3 factores en los procesos institucionales, quizás pudieran emanciparse, haciendo a las personas copartícipes y responsables de ellos.

Maite: estoy de acuerdo en que estos 3 factores son fundamentales para que nos hagamos cargo de los procesos de participación. Y también estoy de acuerdo con Dome en que hay que abrir procesos que nos puedan llevar a conclusiones inesperadas.

Jon: se trataría de entender la política de una manera no finalista. Estos procesos, generando confianza, reconocimiento y reciprocidad, serían un momento político en sí mismos. No pensar en la política como algo instrumental, dirigido a unos resultados. Esta otra acción política trataría de generar espacios.

Asier: yo sí veo, quizá debido a la distancia, situaciones que se están produciendo en algunos sitios que sí me parecen muy interesantes. Y yendo a lo pequeño, a lo cotidiano, desde mi trabajo de consultor, también estoy acompañando procesos en los que personas quieren cambiar algo. Es cierto que fundamentalmente viniendo de la rabia, la indignación. Una rabia legítima. Tengo dos miradas, la del límite y la frustración y la de las pequeñas imágenes que me dicen que si las junto puedo tener algo. Y muchas preguntas, muchas preguntas.

Pedro: siguiendo el tema de la confianza, quisiera hablar de la disidencia. La disidencia del que quiere participar para decir no. En los procesos institucionales en los que hemos participado siempre ha sido difícil vehicular esa postura. Es complicado que se den los espacios para el no. Y luego el tema de los tiempos, los plazos, que pueden dibujar una arquitectura de la participación compleja, no accesible.

Luis: nos está costando un poco debatir. No sé si consideráis que puede ser útil volver a preguntas concretas que nos provoquen un poco. Por ejemplo, como nos decía Patxi Bercianos en el Discourse, ¿creéis realmente que ahora tenemos más y mejor participación que en la Transición? Y como decía Jon, ¿están las clases populares participando?

Ricardo: a mi me parece interesante esta sensación de que necesitamos obligarnos a concretar, a responder preguntas. Una especie de ansiedad, que también pueden tener los procesos de participación, por la necesidad de obtener un resultado. A veces pautamos demasiado, ponemos reglas en exceso y es porque en realidad la gente tiene poco tiempo para participar. Todo tiene que ocurrir muy deprisa y los expertos en participación tenemos que enfocarnos a que todo suceda rápido y concreto. Y entonces las personas que van a participar son las que ya tienen prisa por participar, porque tienen unos intereses muy concretos o porque son expertas en participar, profesionales… A lo mejor tenemos que buscar esa inercia para que se produzcan esos escenarios. No tengo claro que las nuevas herramientas que nos están permitiendo un aumento cuantitativo de la participación estén realmente dando voz a esas otras personas. Yo me preguntaría al servicio de quién están esas prisas, esa ansiedad y esas pautas. No creo que sea al servicio de las personas.

Jon: a mi también me ha interesado mucho lo que ha comentado Pedro de la disidencia y de la participación desde la negación. Cómo podemos crear espacios de participación donde esto sea posible. Me parece una idea muy potente.

Asier: la disidencia es una manera de participar. La participación es algo ciudadano y los ayuntamientos si van, van detrás. Rabias o indignaciones conectadas. Una construcción desde la rabia que es muy potente pero a la que cuesta entrar en lógicas más políticas o estructurales. Lo primero es reconocer claramente que ambas visiones son participación y reconocer que el asunto tiene que ver con el conflicto. Para mi un reto clave es entender qué hay detrás de esas rabias. Esa pregunta de Ricardo me resuena mucho: ¿al servicio de quién están la ansiedad y las pautas? Yo creo que la participación ha tenido que ver siempre con los momentos de crisis. Las viñetas de El Roto de los años 90 son las mismas de hoy día, esto no es nada inventado. Hay una dimensión detrás de la participación que es malestar, desajuste.

Amalio: necesitamos dedicar tiempo al diseño de arquitecturas para la participación, para que seamos capaces de encontrar eficiencia (eliminar el desgaste innecesario). Cuando no hay pautas suele ganar el más fuerte. Las pautas hacen que la igualdad de oportunidades aflore. La clave está en consensuar y diseñar adecuadamente las pautas, de forma que todos puedan agregar. De lo contrario se produce un desgaste y un abandono… que deja únicamente dentro a los frikis de la participación. A mi me interesa mucho conseguir resultados. Creo que hay que revalorizar la eficacia en estos contextos. Que el proceso sea rico no es incompatible con la idea de un resultado. Evitar costes innecesarios.

Jon: hay que tener también cuidado con no subordinar el proceso a las normas.

Amalio: estoy de acuerdo en que no se puede sobrediseñar. Pautas simples facilitan procesos complejos. Igual que hay entornos sobrepautados, yo me fijo más en el otro extremo. Tenemos mucha conversación anárquica que no da resultados.

Maite: (compartiendo los comentarios en el chat de Youtube) Pascual dice que debemos pensar en tecnologías de la participación. Marimar comenta que en la participación juvenil el fin en si mismo del proceso es muy importante porque de esa forma se aprende a participar.

Jon: ¿creéis que hay algo nuevo relacionado con la participación en este momento? Yo creo que sí, que no ha habido una crisis de representación como la que estamos viviendo. La desconfianza hacia los partidos políticos es impresionante. La gente vota sin creer. Hay un malestar profundísimo que sí es algo nuevo (a diferencia de crisis anteriores en las que, por ejemplo, la gente podía llegar a apoyar al nazismo… con fe).

Dome: estamos empezando a ser capaces de crear ambientes o contextos. La participación debe ir de aprendizaje, de coaprendizajes. Ese aprender con los demás es la base para crear un ambiente donde construir un imaginario común. Creo que lo que estamos empezando a experimentar es la posibilidad de formar parte de una construcción colectiva que se desliga de la representatividad. Para mí sí es nueva esa posibilidad de crear ambiente y contexto juntos. Y algo tiene que ver la tecnología.

Luis: tenemos que encontrar la manera entre todos de afrontar el reto del proyecto: construir colectivamente una publicación sobre la participación.

Ricardo: me interesa mucho cómo están afrontando el tema de la participación en A Coruña, desde otras subjetividades, como por ejemplo la presencia del cuerpo. En cuanto al debate sobre las pautas y la estructura, voy a recordar a Jo Freeman y su “tiranía de la falta de estructuras”. Coincidiendo en su diagnóstico quiero apuntar que es un texto de los años 70, la sociedad no es la misma, y prevenir de ciertas formas tecnocráticas y sobreestructuradas que estamos viviendo en la actualidad. También quiero mencionar un vídeo, “On rules and monsters”, de Christoph Spehr y Jörg Windszus. Una introducción a la cooperación libre, que plantea cómo podemos pasar de la cooperación forzada que nos propone el sistema a la libre cooperación.

Ronda de cierre

Ricardo: que si publicamos un libro sea un libro incómodo de leer. Un libro que nos muestre nuestros propios límites, que nos cuestione.

Pedro: que el libro fuera apropiable. Compartir el código.

Jon: el libro tiene que ser osado. La gente necesita palabras y hay que atreverse a darlas, a pesar de nuestras inseguridades.

Asier: yo sin embargo me he sentido muy torpe, muy sin palabras. Tengo que reflexionar y solo he echado de menos mujeres.

Amalio: me interesa de este proyecto: 1. imprescindible que el documento sea accesible para gente que no se mueve en nuestro terreno; 2. la “tecnología” del escalado, cómo hacemos que el grupo crezca manteniendo su capacidad constructiva.

José Luis: nos interesa una participación contextual. En concreto porque nuestro trabajo está centrado en una comunidad indígena nahua y no nos resulta útil un debate muy intelectualizado.

Dome: quiero incidir en la necesidad de crear espacios para la participación. Unos espacios que sean igual de cómodos e incómodos para todos: lo público, lo privado, la academia y la ciudadanía. Algo que estamos intentando en Valencia con la Factoría Cívica. Parecido a un proyecto que se está desarrollando en Tlajomulco, México, donde se experimenta con la inclusividad en su más amplio sentido. Incluso el cuerpo, como comentaba Pedro.

 

Enlaces proporcionados por Ricardo:

https://www.nodo50.org/mujeresred/feminismos-jo_freeman.html

https://www.colaborabora.org/2013/02/06/el-nombre-del-juego-es-cooperacion/

http://blogzac.es/burbujas-espumas-y-mares/

http://enclavedelibros.blogspot.com.es/p/beaubourg-una-utopia-subterranea.html?m=1

 

Sesión 01: ¿Por qué la participación?

El próximo miércoles 14 de junio a las 20:00 tendrá lugar la segunda sesión de este proyecto La Participación.

Será la primera sesión con tema de las 5 programadas y proponemos empezar con una pregunta sobre el mismo objeto del proyecto: ¿por qué la participación?

En los últimos años la participación se ha convertido en un personaje tan misterioso como ineludible de la vida pública de muchas ciudades. Madrid no es la excepción, tal y como demuestran los presupuestos participativos y las polémicas relacionadas con los mismos, así como la organización del G1000 y demás iniciativas locales.

Concretamente ¿de qué hablamos cuando hablamos de participación? ¿Y qué supone? Entendida como la implicación directa de la ciudadanía en los asuntos públicos – véase la formulación, implementación y evaluación de políticas públicas – la participación ciudadana en Madrid ha conocido un nuevo impulso tras el 15M. Término polisémico y un tanto desgastado (o malgastado) por el uso, la participación vehicula, no obstante, concepciones distintas sobre la democracia. He aquí el por qué la participación.

Nuestra intención es elaborar el prototipo de un libro no técnico, abierto, claro y completo sobre la participación en español. Dicha aventura editorial es una excusa y una invitación para encontrarnos y discutir todo cuanto podamos sobre la participación, o por lo menos intentarlo. Y por esta misma razón nos resulta natural y primordial empezar este proceso con la pregunta ¿por qué la participación?, esperando que la misma nos invite a desandar el camino recorrido y poner sobre la mesa una diversidad de puntos de vista desde los cuales posicionarnos e imaginar qué participación y qué modos de relacionarnos nos gustaría construir en las plazas, los ayuntamientos, en los barrios.

Por tanto, por qué la participación supone también empezar un viaje introspectivo, teórico  y semántico, ya que muchas veces tanto la tradición filosófica como el pensamiento político contemporáneo se mantienen al margen de las experiencias políticas y ciudadanas sobre dicha cuestión. Es esta paradoja la que nos llama la atención e impulsa este proyecto, y para el cual necesitamos, ni más ni menos, tu participación.

Puedes hacerlo desde ya a través del gurpo de facebook #LaParticipaciónCW, el hashtag de twitter #LaParticipaciónCW o nuestro hilo de conversación en Discourse.

Si quieres participar activamente en la videoconferencia ponte en contacto con nosotros.

 

Puedes seguir aquí la transmisión en directo:

Resumen de la sesión 00

Iniciamos nuestro segundo proyecto editorial llamado La Participación. ¿Cómo será? ¿qué contenidos tendrá? ¿será un libro de autores o de editores? No lo sabemos, por eso te invitamos a construirlo juntos. El reto es hacer un libro sobre La Participación a través de un proceso participativo, un libro a muchas manos ¿cómo lo hacemos? Es un debate que está abierto, lo que sí tenemos claro es que a participar, se aprende participando.

¿Qué herramientas tenemos para participar?

  1. La página web será nuestro lugar de encuentro. La Participación, allí tendremos un blog en el que iremos contando todo el proceso, y en el que podrás participar editando contenido en documentos de Google abiertos.
  2. Las redes sociales, facebook y twitter, a través del hashtag #LaParticipaciónCW.
  3. Streamings a través de Hangout que quedarán colgados en nuestro canal de Youtube CivicWise, que podrás consultar en cualquier momento.

Primera sesión.

El 11 de mayo fue el primer streaming de lanzamiento de la idea y el primer encuentro entre los que queremos echar adelante este proyecto. Nos conectamos desde Madrid, Valencia, Alicante, Barcelona, Maracaibo, México DF, Grecia y Londres.

Antecedentes de Civic Editions, nuestro primer libro: Civic Practices.

El proyecto La Participación se enmarca en un proyecto mayor de CivicWise que es Civic Editions: cuya intención es publicar material de nuestra propia producción o acerca de temas que son centrales en nuestro propósito. En este marco nace Civic Practices, el primer libro de CivicWise, que fue una convocatoria abierta que se lanzó justo antes del Glocal Camp de París en mayo del año pasado, hace aproximadamente un año y convocaba: Proyectos y acciones, Trabajos de investigación y Espacios cívicos.

Plantear un proceso participativo para hablar de la participación.

La primera parte del debate giró en torno a ¿cómo lo hacemos? Desde el círculo de Madrid, surgió la idea de que falta ese libro sobre la participación sencillo, cercano y sobre todo participativo. Parece que tiene mucho sentido hablar sobre la participación mientras participamos en la construcción colectiva de ese discurso, pero Domenico vuelve al principio y nos interpela, una vez más:

¿Por qué este proyecto de La Participación?

Mario dice que lo potente es que al final de este proyecto podremos “ir tamizando hasta quedarnos con la esencia de lo que podrían llegar a ser unas buenas prácticas en la participación.”

Luis se cuestiona lo que pasa hoy en Madrid en torno a la participación, “por qué estamos aquí ahora hablando de esto como si fuera de toda la vida (…) ¿cómo hemos llegado aquí? ¿por qué tenemos esa necesidad? ¿o no la tenemos? y ¿qué nos va a permitir?”

Francesco argumenta que es importante detenerse en la palabra Participación, que a su juicio se está quemando y corre el riesgo de tener la misma suerte que categorías como la Sharing Economy, que mal utilizadas pueden terminar generando fenómenos como Airnb “que no hacen bien a la ciudad ni a la gente que la vive”.

Sheyla considera importante este debate porque desde la Asamblea Legislativa del Distrito Federal de México, justamente en el tema de la participación ciudadana, se enfrentan a la apatía de la gente.

Saya está interesada en este proyecto editorial porque ha colaborado en procesos participativos en Ecuador y Suramérica y ahora está preparando el tema también de Participación digital en Decide Madrid.

Domenico: en “cómo” debatimos está la clave del proyecto.

Domenico insiste en que lo potente es “cómo lo hacemos”. Libros sobre la participación hay ya muchísimos, pero “es interesante ver cómo los puntos de partida diferentes de cada uno, pueden llegar a un debate casi en tiempo real y construir una relación más rica de lo que podemos entender como Participación. Ese para mí es el porqué de este proyecto, ese es el porqué del cómo, es el porqué lo hacemos así, lo explicaba Luis, que debatiendo, hablando nosotros mismos, nos dimos cuenta de que si queremos aportar algo nuevo así tenía que ser; en ese cómo debatimos está la clave del proyecto.”

Es importante tener un punto de llegada de este proceso, que si bien es un punto de llegada, pueda suponer a su vez otro punto de partida. Este punto intermedio será #LaParticipaciónCW, hagámoslo juntos, porque al final a participar, aprendemos participando.

Ahora toca pasar a la primera sesión con tema, la programada para el próximo miércoles 14 de junio a las 20:00, en la que nos preguntaremos ¿por qué la participación?

Te esperamos.

 

Aquí puedes ver la sesión 00: